El Día que la Tele Mostró Fútbol por Primera Vez en Chile: Chile vs Argentina en 1952

por Wosti -

La relación entre la televisión y el fútbol en Chile nació en un momento muy especial. Corría el año 1952, y aunque en ese entonces pocos tenían televisor (de hecho, casi nadie), la idea de ver un partido en una pantalla ya estaba dando sus primeros pasos. Así fue como, el 18 de octubre de 1952, se jugó un histórico Chile vs. Argentina en el Estadio Nacional, el primer partido de fútbol televisado en la historia del país.

Este no fue cualquier partido. Aparte del clásico sabor de enfrentarse a los argentinos, esa tarde en Ñuñoa se escribió el primer capítulo de una historia que hasta hoy une a los chilenos: fútbol y tele.

Un Chile sin televisión, pero con ganas

A principios de los años 50, la tele todavía era cosa de ciencia ficción para la mayoría de los chilenos. La radio mandaba, y el estadio era el único lugar para ver fútbol en vivo. Pero en las universidades ya estaban metiéndole mano a los fierros para intentar algo nuevo.

Fue la Pontificia Universidad Católica de Chile, a través de su Facultad de Ingeniería, la que se la jugó. Desde 1951 estaban haciendo pruebas para armar una estación de televisión. Todo bien artesanal, claro, pero con visión de futuro. De hecho, estas pruebas dieron origen a lo que hoy conocemos como Canal 13.

Así que cuando se vino este amistoso entre Chile y Argentina, decidieron hacer algo inédito: transmitir el partido por televisión, aunque fuera solo para unas pocas pantallas instaladas en auditorios y salas de prueba. No era para el público masivo, pero era un tremendo paso.

El partido: Chile vs. Argentina, Estadio Nacional, 1952

El Estadio Nacional estaba repleto, como siempre que jugamos contra Argentina. La Roja se enfrentaba a una albiceleste con nombres fuertes del continente. Y mientras 50 mil personas alentaban desde las tribunas, una cámara fija instalada en lo alto de la tribuna oriente capturaba la imagen en blanco y negro que algunos pocos afortunados pudieron ver en monitores en Santiago.

No había relato televisivo. La mayoría escuchaba la radio para seguir el partido mientras miraban la imagen muda. Pero eso daba lo mismo: ¡estaban viendo fútbol en vivo por una pantalla en Chile por primera vez!

El partido terminó 2-1 a favor de Argentina. El gol chileno fue obra de Manuel Muñoz, mientras que los trasandinos anotaron gracias a Ernesto Grillo y Carlos Cecconato.

Más que un partido: el nacimiento de la televisión deportiva

Lo que se vivió ese día fue mucho más que un simple amistoso. Fue la prueba de que la televisión podía acercar el estadio a la gente. Aunque esa vez solo unos pocos lo vieron, la semilla ya estaba plantada.

Después de este experimento, el desarrollo de la TV en Chile agarró vuelo. En los años siguientes nacieron los primeros canales con transmisión regular, como U. de Chile TV (lo que más tarde sería TVN) y Canal 13, el heredero directo de esa transmisión pionera.

Y desde ahí, no paró más. El Mundial de 1962, los superclásicos, las Copas América, las clasificatorias, y los goles gritados por Pedro Carcuro, Milton Millas o Claudio Palma, se hicieron parte del día a día en millones de hogares.

Algunos datitos curiosos de esa transmisión:

• Solo se podía ver en ciertos lugares de Santiago: salas universitarias, laboratorios y algún que otro recinto cerrado.
• La señal era en blanco y negro, y la cámara no se movía: era como ver una maqueta lejana.
• No había sonido en la imagen. La gente la acompañaba escuchando la radio.
• El equipo técnico que hizo posible la transmisión era chileno, hecho a pulso por ingenieros de la UC.

Un antes y un después

El 18 de octubre de 1952 fue, sin duda, un antes y un después para los medios de comunicación y para los hinchas del fútbol en Chile. Desde ese momento, ver fútbol por televisión se convirtió en una costumbre que atraviesa generaciones. Hoy, con transmisiones en HD, múltiples cámaras, VAR, y relatos emocionantes, cuesta imaginar que todo partió con una sola cámara y una pantalla en una sala universitaria.

Ese día en el Nacional no solo ganaron los argentinos. También ganó la televisión chilena. Y ganó el fútbol, que encontró un nuevo compañero inseparable.